EL PUNTO DE EQUILIBRIO EN LA EMPRESA

Punto de Equilibrio o Punto muerto

Cuando hablamos de la viabilidad o rentabilidad de un negocio o empresa es fundamental observar y alejarse positivamente del punto de equilibrio.

El Punto de Equilibrio (punto muerto) se da, cuando la empresa cubre con sus beneficios los costes de producción, esto quiere decir que estamos “a pré” o lo que es lo mismo “lo servido por lo comido”. Aquí se daría un resultado nulo en nuestro libro de contabilidad, no tendríamos perdidas pero tampoco beneficio.

Es a partir de este momento cuando la empresa comenzará a generar las ganancias que deseamos con nuestras ventas.

Para poder calcular el Punto de Equilibrio es necesario diferenciar los costes fijos de los costes variables, teniendo en cuenta que debemos hacerlo a “corto plazo” ya que a “largo plazo” los costes varían dependiendo de la productividad.

Al separar los costes fijos de los variables, estamos creando la herramienta necesaria para poder averiguar el resultado de la empresa, dependiendo del nivel de actividad que se valla alcanzando. Esto nos va a servir para saber cuál será la actividad mínima necesaria para alcanzar el Punto Muerto o Punto de Equilibrio en el cual la empresa no tiene ni perdidas ni beneficio.

Por tal motivo es importante saber diferenciar los costes fijos de los costes variables.

ALGUNOS CASOS FRECUENTES SON:

• Las energías (electricidad y agua) tienen una parte fija y otra variable, una es la tarifa mínima que pagamos, independientemente del consumo y la otra es precisamente ese consumo que tenemos y que no siempre es el mismo.
• En la amortización de maquinaria o instalaciones, lo más habitual es amortizar los activos en función del tiempo (gasto fijo) y no de las unidades producidas (gasto variable) y es preferible hacerlo teniendo en cuenta lo producido en cada ejercicio. 
• El salario de un comercial también puede tener una parte fija y otra variable dependiendo de sus logros (comisiones y rápeles).

Lo importante es que la empresa fije unas pautas con sus costes fijos y  variables para mantenerlos en el tiempo, de esta manera simplificaremos la tarea cuando necesitemos calcular el Punto de Equilibrio.

¿QUÉ CONSEGUIMOS?

Con este análisis podemos relacionar los beneficios obtenidos con el nivel de actividad y de esta manera podremos predecir resultados futuros.

Una vez que alcancemos el Punto de Equilibrio, las ventas posteriores incrementarán nuestro beneficio en una proporción mayor a la que aumenta la propia cifra de ventas, ya que, una vez cubiertos los costes fijos, el margen de venta se destinará a cubrir únicamente los costes variables. Y esto es lo que se conoce como “Apalancamiento operativo positivo”.

Si consideramos las unidades físicas que debemos vender para lograr un beneficio cero, el Punto de Equilibrio se obtendrá mediante la siguiente fórmula:

 Si despejamos las unidades, la formula a utilizar será:

Este desenvolvimiento será válido cuando la empresa fabrique un único producto que vende a un único precio. Pero si producimos más de un artículo, o si vendemos a distintos precios, entonces es necesario calcular el Punto de Equilibrio en Euros (€).

En este caso, el denominador representa el margen de contribución total de la empresa en “tanto por uno”, de tal forma que el Punto de Equilibrio vendrá a reflejar aquella cifra de ventas donde se igualan el margen de contribución total de la empresa y sus costes fijos.

Pero ¿Qué viene siendo el margen de contribución?

Es decir que el margen de contribución es el resultado de restar a los ingresos los costes variables.

De esta operación podemos concluir que, siempre que los ingresos sean superiores a los costes variables (margen de contribución positiva), el excedente se podrá entender como la contribución que aportan uno o varios productos a cubrir los costes fijos de la empresa.

Podemos decir que será conveniente aumentar la actividad de la compañía con la fabricación de nuevos productos siempre que estos tengan un margen de contribución positiva, y que este aumento de la actividad no implique un aumento de los costes fijos.  Esto dependerá del tipo de actividad de la empresa.

Los productos que aporten una margen de contribución positiva no se deben eliminar aunque el resultado del coste completo sea negativo, dado que están ayudando a la absorción de los costes fijos que de otra manea recaerían sobre otros productos de la empresa.

En esta imagen podemos observar como en el punto de intersección de las “líneas” de venta y de costes totales, los ingresos se equilibran con los costes. En este punto la empresa alcanza su Punto de Equilibrio, es decir no tiene beneficios ni pérdidas.

A la derecha del Punto de Equilibrio podemos observar como a medida que aumenta la actividad de la empresa, esta obtiene un beneficio que es igual a la diferencia entre los ingresos y los costes variables, puesto que la totalidad de costes fijos ya fueron cubiertos, y por lo tanto, el beneficio diferencial vendrá determinado precisamente por el margen de contribución.

A la izquierda del Punto de Equilibrio, el margen de contribución es insuficiente para recuperar los costes fijos en ese nivel de actividad, y en consecuencia, la empresa tiene pérdidas que aumentan cuanto menor sea dicho nivel de actividad. 

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