NO HAGAS ESTO CUANDO REDACTES UN CURRÍCULO
Si la primera impresión es lo que cuenta, un buen currículo se configura como pilar básico a la hora de conquistar al reclutador en una
entrevista de trabajo. Todas las precauciones son pocas cuando se trata de
venderse como el mejor candidato posible a un puesto, así que es mejor repasar
los errores para optimizar los aciertos.
10 cosas que
NO hay que hacer, a la hora de elaborar un currículo.
Para facilitar a los jóvenes una guía en el tortuoso camino
actual entre la formación y el mundo laboral.
Para ello, y frente a la descorazonadora coletilla de la
“Generación Perdida”, desde MERCURIO.Comunicación y Marketing. Queremos
lanzar una completa campaña de auxilio a los más perdidos.
1. El currículo ilegible.
Lo primero a tener en cuenta es que quien recibe el currículo es una persona. Eso, y que recibirá cientos de ellos. Organizar la información y ayudarle a
encontrar rápidamente lo que busca es la mejor garantía de éxito. Es
fundamental huir de los listados eternos de cargos, cursos e idiomas. ¡Nadie
los leerá hasta el final!
2. Fotos
informales.
Si el currículo es la primera imagen que recibe el
reclutador, la foto no lo es menos. Una foto de las vacaciones puede funcionar
muy bien en un perfil de Facebook,
pero no es la mejor idea para parecer alguien serio y profesional. "Lo
recomendable es tamaño carnet, a color o en blanco y negro, pero, sobre todo,
con una vestimenta formal. “Hay que
eliminar todo tipo de fotos lúdicas".
3.
Información incompleta.
Es muy importante que el currículo refleje a la perfección
cuál ha sido la experiencia profesional. Parece evidente, pero a veces se nos
olvidan aspectos que pueden ser clave, como una beca especializada, una
estancia en el extranjero o un curso. Hay que resumir -eso sí, de forma
concisa- absolutamente todas las
actividades que se han realizado en la trayectoria anterior.
4. Muchas
hojas.
"Se hacen eternos". No es favorable la impresión
del reclutador al recibir un taco de folios de cada candidato. "Lo
recomendable es alargarse, máximo, dos hojas" (si no se puede sintetizar
en una sóla. El reto es condensar la
máxima cantidad de información en un reducido espacio. ¡Y sin olvidarse de
la claridad!
5. No
corregir lo impreso.
Parece mentira, pero aún hay gente que recurre al famoso
Tipp-ex, o a los aún menos atractivos tachones cuando detecta un error en su
pila de currículos impresos. Un buen consejo para que no se pase ningún fallo
es imprimir una copia, corregirla sobre
el papel y, después, proceder a imprimir el resto. Las erratas se detectan
mejor en la hoja que en la pantalla.
6. Formato
libre.
En contra de lo que pudiera parecer, después de muchas
campañas en los medios de comunicación para fomentar la originalidad en la
carta de presentación para un puesto de trabajo, el formato libre no es
recomendable. Insistimos en el tipo
"estándar". "Es el que está acostumbrado a ver el
reclutador. Sí se justifica saltarse la norma cuando se opta a cargos que
impliquen una gran creatividad. Por ejemplo, en Publicidad.
7.
Incoherencia entre currículo y puesto.
En la actual coyuntura laboral, tener un sólo modelo de currículo es jugársela a una carta. Lo mejor es estudiar el puesto al que se
quiere optar, analizar qué elementos de la propia formación o de la experiencia
profesional se adaptan más a lo que van a buscar los reclutadores y
potenciarlo. Recomendamos tener varios modelos
de Currículo adaptados a las distintas empresas a las que nos dirijamos.
8. Falta de
claridad.
Lo que se conoce como un “chorizo” de texto no entra ni a la hora del almuerzo. Negritas,
subrayados, enumeraciones... Incluso el blanco es un buen aliado. "El reclutador va a tener máximo 10
segundos para echar el primer vistazo a una presentación". Facilita la
labor a quien va a leer y el candidato ganará muchos puntos de cara a esa
ansiada llamada.
9. Otros
aspectos sobre mí.
Es ese último apartado del currículo, allí donde se apuntan
todas esas cosas que se han hecho y que "lo
mismo cuelan": cursos de cocina, experiencias como monitor de tiempo
libre, voluntariado, habilidades con la pintura... "Vemos tantas cosas
diferentes que nuestro consejo es que, cuando se quiera añadir ese apartado,
nos limitemos a exponer cosas que realmente
aporten valor a nuestro currículo para esa compañía".
10. No
revisar.
Para evitar retrotraerse al punto 5 y emborronar esa carta
de presentación hay que tomarse la redacción del currículo como un trabajo de
clase. Leer, releer y volver a leer punto
por punto lo escrito es la norma número uno para no meter la pata.
No hay comentarios :
Publicar un comentario